Hace tiempo que te planté un jardín de estrellas, esperando con ansia que llegara el día en que pudiera meterlo en una cajita de cartón y envolverla con papel de regalo...
Despierto todos los días muy temprano, casi de madrugada, a regar con todo el cariño cada estrella plantada con toda la ternura en cada pedacito de mi patio...
Y, si bien es cansado, les detengo una sombrilla a los capullos, les preparo limonada, les ofrezco unas galletas y de postre, un poco de ensalada...
Les platico las noticias más recientes, los resultados del fútbol y los asuntos de política, para terminar siempre con su tema preferido, los horóscopos...
Tienen un maravilloso sentido del humor, preparan siempre para la tarde un repertorio de chistes que acompañamos con cebada...
Los domingos por la tarde interpretan obras de teatro... los lunes prefieren las películas... están más al tanto de los días que yo mismo que me divierto en su cuidado...
Tienen una vida fascinante, se autonombran a los tres días, al cuarto consiguen pareja y al quinto deciden vivir juntos...
Desde que aprendieron a trabajar, dejaron de necesitar mi cuidado... se han comprado sombreros de gala y gabardinas...
Como todo les queda cerca, todavía no han usado coches... pero no tengo duda que en un no muy lejano futuro empezarán a fabricarlos...
Y bueno... has de entender que planté un jardín de estrellas con la esperanza de regalártelo algún día, precisamente este día... pero... bueno... has de comprender...
Despierto todos los días muy temprano, casi de madrugada, a regar con todo el cariño cada estrella plantada con toda la ternura en cada pedacito de mi patio...
Y, si bien es cansado, les detengo una sombrilla a los capullos, les preparo limonada, les ofrezco unas galletas y de postre, un poco de ensalada...
Les platico las noticias más recientes, los resultados del fútbol y los asuntos de política, para terminar siempre con su tema preferido, los horóscopos...
Tienen un maravilloso sentido del humor, preparan siempre para la tarde un repertorio de chistes que acompañamos con cebada...
Los domingos por la tarde interpretan obras de teatro... los lunes prefieren las películas... están más al tanto de los días que yo mismo que me divierto en su cuidado...
Tienen una vida fascinante, se autonombran a los tres días, al cuarto consiguen pareja y al quinto deciden vivir juntos...
Desde que aprendieron a trabajar, dejaron de necesitar mi cuidado... se han comprado sombreros de gala y gabardinas...
Como todo les queda cerca, todavía no han usado coches... pero no tengo duda que en un no muy lejano futuro empezarán a fabricarlos...
Y bueno... has de entender que planté un jardín de estrellas con la esperanza de regalártelo algún día, precisamente este día... pero... bueno... has de comprender...
1 comentario:
mE has recordado al Principito cuidando de su rosa.
Qué qué qué bonito......me imagino a alguien regalándome un jardín de estrellas....Y cuidandolas y haciendolas crecer para mí...O al revés.
No sé, me da por pensar en lo bonito que es a veces regalar algo y el tiempo que pasas esperando a darlo, e imaginando la reacción de esa persona al recibirlo....A veces se disfruta más dando que recibiendo, esa es una gran verdad.
Un jardín de estrellas...jous. me ha gustado la idea...¿dónde venden las semillas?
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