Duda endulzada

A veces me parece imposible no extrañarte… otras tantas lo imposible es extrañarte…

A veces creo que te recordaré hasta que los párpados ganen y pase a soñarte… y despierto y como si no existieras…

Pero siempre estás y nunca te veo… y siempre te veo y nunca estás…

A veces la distancia entre tus brazos y los míos parece una nimiedad…

En ocasiones recuerdo tu aroma… tan sensual como perversa…

Vivo de mis recuerdos a tu lado… esperando alguna vez vivir a tu lado y no recordar nada…

¿Me pregunto si alguna vez tú también pensarás en mí?

IMPOSIBILIDADES POSIBLES

Hoy si tienes tiempo… hasta hacemos de comer y comemos…

Los abrazos se nos escapan por los brazos y nos sentimos plenamente fascinados…

Moriría por ti… tanto así vales la pena… tanto así te quiero…

Y se acaba la comida… y seguimos platicando…

Te noto un poco seria… algo raro en ti…

Me idiotiza tu sonrisa y hago mi parte por conseguirla… y la consigo…

Los pretextos vuelven a tomar parte en las razones para irnos… pero también en los motivos para quedarnos…

Las segundas pesan más… pasamos a mi cuarto…

Los besos nos los damos como si respiráramos… y a veces inclusive nos olvidamos de respirar…

Que una “cama es mejor cuando se ama”… y te amo, pero no te lo puedo decir…

Son de esas cosas que se atoran en la garganta sin asfixiarnos… pero torturándonos…

Mis ofensivas tienen la de ganar, tus defensivas se quiebran fácilmente… algunas inclusive se unen a la causa…

Mi agitación y tu mente fría… mis manos y tu exquisita piel… mis labios y tu labios benditos… mis ojos y tu cuerpo perfecto…

Todos en pareja bailando al ritmo de la pasión y el desenfreno, que también se toman de las manos y danzan con nosotros…

Si el vino tuviera tu sabor, sería adicto al vino… si el viento tuviera tu olor, sería feliz mientras respirara… si tan solo no tuvieras que volver a irte…

No se puede expresar tanta felicidad en tan burdas y llanas palabras…

inalcanzable... imposible...

Inalcanzable… imposible…

llegas... con tus pasos tan firmes y seguros... tan seguros que no sé lo que escondes...

pasas, me abrazas... sabes que te extrañé y que estoy mal, pero no tienes tiempo...

te abrazo, te escucho... nos sentamos, sigo hurtando los segundos que no eran para mi....

te beso... es imposible no besarte cuando estamos solos...

me evitas... sabes que te gustará y no que no podremos detenernos...

una conciencia es suficiente para frenar a dos personas...

impido que te vayas... te abrazo una vez más... te necesito una vez más...

te necesito como ayer y como siempre... es de esas necesidades necias que se tienen toda la vida...

representas la felicidad... representas el ideal... no puedo imaginar más perfección que la de tus ojos entreabiertos y tu cabello despeinado...

"no quiero volver a escuchar tus pasos!!! quédate para siempre!!!" el grito que reprimo y que se refleja en la tristeza que claramente puedes notar...

me conoces más de lo que piensas... mientras que yo te conozco menos de lo que desearía...

salgo perdiendo...

vuelvo a escuchar tus pasos... inconfundibles... cruzando la salida y desapareciendo, tal vez, para siempre...

Peter Ustinov:

El secreto de vivir y conservar el optimismo estriba en ser lo bastante tonto para creer que lo mejor está por venir