lunes, diciembre 04, 2006

Demencia sin ti

Despierto de sueños que importunan a destiempo; tu cuerpo en el piso, el mío, junto a ti. Entes inertes descansando del descanso que provoca confundir los labios con la piel y la saliva con el agua en madrugadas de locura y de sequía.

Nuestros brazos, todavía adormilados por el cansancio de recorrer palmo a palmo, se mueven lentamente, casi por instinto, con el ritmo de la sangre surcando desconocidas y vacías avenidas que van a todos lados.

Tu cabello en mi nariz, en mi boca, en mi rostro, despeinado por el vaivén que dicta el movimiento de dos dementes preparándose a morir.

Compartiendo frías noches que perecen con el tiempo, causando paroxismos con el solo hecho de observar y de sentir.

Unificando inconscientes forzosas y pesadas respiraciones que sobreviven a las demencias de dos locos que se entregan con la debilidad de sus almas con el solo fin de existir.

Silencios placenteros reinan el ambiente, adornando el suave roce de espíritus unidos por la fuerza inevitable de vivir las mismas cosas, de tener iguales pensamientos, de presenciar los mismos gritos y sentirlos de una forma.

Confundiendo el mundo entero con un espacio inconfundible, sin poder comunicarse con las señas costumbristas que degradan al lenguaje hasta hacerlo inaccesible.

Las venas se vacían a través de nuestros ojos pintando de esta forma los cielos incoloros.

Tu presencia y tu ausencia se confunden con la nada en una muerta madrugada de delirios quejumbrosos.

¿Qué me queda aparte del recuerdo de aquellas cosas que nunca sucedieron?

jiga

1 comentario:

Larva ♓ dijo...

uhmm..... haz que sucedan chuy!