Entre sombras y risas, el humo de un cigarrillo nace y se va con el viento…
Entre palabras y caricias, tus ojos se clavan en los míos…
La suavidad de tu piel roza la aspereza de la mía…
Tus ojos se apartan, no puedo hacer más que mirarte…
Me pierdo, me encuentro y me vuelvo a perder…
Tus manos atrapadas en las mías, guardianas vigilantes del destino…
Llagas destilan sangre, llamas calcinantes…
Los pasados se hacen presentes y los presentes se convierten en pasados…
Tu cercanía se vuelve sueño mientras tu lejanía se asemeja cada vez más a la realidad…
Espíritus transeúntes que se unen al caminar…
Sendas olvidadas en el frío de la noche…
Gélidas ráfagas de fuego golpeando nuestros labios…
Destrucción y construcción se unifican al respirar…
Olores embriagantes, fantasías inconclusas…
Sonidos terminantes reinando en el silencio de temores infundados…
Tu voz llena el vacío, templos malditos que no podrá recordar…
Laberinto sin salida…
Imaginarias puertas por las que hemos de deambular…
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